
Los diferentes procesos judiciales que se celebraron para juzgar los sucesos de Labastida fueron un desfile de personas que fueron interrogadas por el fiscal y la defensa. Los acusados, personas de Labastida en calidad de testigos, peritos que verificaban el tipo de munición usada, un guardia civil que describió la disposición del cuartel para dirimir la presunta intencionalidad del fuego… Los interrogatorios fueron profusamente cubiertos por el periódico “El Pensamiento Alavés” que los reprodujo al detalle. Esta selección aleatoria pretende recoger algo de lo más llamativo y descriptivo de aquellas preguntas y respuestas. Aquellos que manifestaban haber sido obligados a participar, los que asumían sus responsabilidades, la búsqueda del fiscal para encontrar a los autores concretos de los disparos o la quema del archivo municipal, la estrategia de la defensa, la constatación de los malos tratos recibidos por los detenidos y otros datos que aportan más detalles sobre aquella noche.
Pablo Caños, 28 años
Defensor.- ¿Cuales fueron los actos realizados por usted en la noche de autos?¿Iba el procesado en el grupo destinado a ir al cuartel de la Guardia Civil?
– Si, iba en este grupo iba en este grupo y nuestro objeto era evitar un choque con la Guardia Civil, impidiéndoles salir del cuartel
D.-¿Qué ordenes llevaba el grupo en el que iba procesado?
– No hacer uso de las armas
D.- ¿Cómo rociaron con la gasolina?
– Echamos gasolina sobre la cuneta y no sobre la puerta, cosa que indudablemente nos hubiera sido mas fácil aunque los resultados hubieran sido catastróficos dado que hubiese ardido toda la casa cuartel
Antonio Barrón
D.- ¿Que intenciones llevaban?
– Implantar el comunismo libertario que según nos habían comunicado debía implantarse aquella madrugada en toda España
Tomas Corcuera, 17 años
Fiscal.- ¿Usted fue a casa de Alejandro García?
– No Señor
F.- Y, porque ha declarado en el Juzgado lo contrario?
– Porque nos pegaban
Defensa- ¿Quién hablaba? (En el local del Sindicato horas antes de los hechos)
D.- Sixto Barrón
D.- ¿Y qué decía?
– Qué había que ir a la revolución
Jacoba Salazar. Testigo
D.- ¿Conoce a los procesados?
– Si y todos son muy buenos
Maria Lanzos. Testigo
D.- ¿En la noche de los sucesos estuvo en el café Angel Manzanos?
– Si, señor
D.- ¿Hasta que hora estuvo?
– Hasta las diez aproximadamente.
Felix Pesos, 23 años. No fue procesado
F.- ¿Qué arma llevaba usted?
– Yo nada, no sé nada, yo tengo mucho miedo
Pablo Calle, 24 años. No fue procesado
F.- ¿Usted llevaba una pistola?
– No señor
F.- ¿Porque dijo en el juzgado que si?
– Porque me amordazaban
…
F.- ¿Se oponían algunos a salir?
– Si señor, muchos entre ellos el Presidente del sindicato.
F.- ¿Luis Gil que decía?
– Que no era el momento apropiado para salir
Esanislao Barredo, 45 años
F.- ¿Hasta que hora estuvo usted en la cama?
– Hasta las tres y media de la mañana, aproximadamente, que me llamaron.
F.- ¿Y entonces que hizo Vd.?
– Pues salir a cumplir con mi deber; que en aquel momento era llamar a la primera autoridad
Presidente.- ¿Qué entiende usted por cumplir con su deber?
– Ir a exigir el derecho de la libertad que nos están robando
José Gil, 17 años
F- ¿Se le encontró alguna arma?
– Si señor, una pistola con 49 cartuchos
…
F.- ¿Por qué le hicieron secretario? (del sindicato)
– Pues quizá por tener mejor letra que los demás.
Serapio Vadillo
D. – ¿Usted dijo que su declaración que la fuerza publica disparaba?
– Si señor; en cuanto comenzó a disparar yo huí con dirección a las afueras del pueblo y me cobijé en una cabaña en donde estuve todo el día hasta eso de las tres y media salí pero no me atrevía a volver a casa y me fui hacia el pueblo de Saliníllas donde me enteré de lo que había ocurrido en Labastida. De allí me marche a Miranda y de este sitio me vine a Vitoria y me presente en la Comisaria del Gobierno Civil
León Quintana, 25 años
F.- ¿Usted fue por las casas recogiendo armas?
– Sí señor
Ángel Manzanos, 23 años
F.- ¿No vio usted el fuego del Ayuntamiento?
– Sí señor
F- ¿Qué hizo usted?
– Bajar papeles de los estantes del ayuntamiento al suelo
Esteban Manzanos
F.- ¿Cuantos disparos hizo usted?
– No recuerdo
F.- ¿No fueron 16?
– No recuerdo
Félix Martínez
F.- ¿En que grupo estaba usted incluido?
– En el que fue a casa del capataz camionero
Isidro Quintana
D.- ¿A que hora llego usted al ayuntamiento?
– A las 4 y media
D- ¿Antes de empezar a bajar libros?
– No señor, después
Jeno Álvarez, 20 años
F.- ¿Fue usted al cuartel?
– Si señor
F.- ¿Para qué?
– Para hacer rendir a los guardias
Formerio Amurrio, 18 años
F.- ¿A usted le dieron una pistola?
– No señor, yo la cogí de la mesa del sindicato
Pablo Fernández
D.- ¿Cuantos había en el sindicato cuando usted fue?
– 28 ó 30
Paulino Quintana, 30 años
F.- Si salían los guardias, ¿Qué iba a hacer usted?
– Nada por que las escopetas no valían nada
Máximo Rodríguez, 24 años
F.- ¿Qué hizo usted en el Cuartel?
– Yo no llegue al Cuartel pues me quede el último y me metí en el lavadero que hay al al lado del Cuartel donde estuve toda la noche
Apolinar Estefania, 22 años
D.- A las siete de la mañana ¿Quien fue a llamarle?
– Sixto Barrón con una pistola en la mano
Angel Jarrondo, 21 años
D.- ¿A usted le obligaron a salir con los grupos?
– Si señor
Nicanor Quintana
D.- ¿Sabe usted que es la revolución?
– No señor
D.- ¿Para que estaba usted asociado al Sindicato?
– Para de esta forma defender el trabajo
Laureano Quintana
F.- ¿A usted le dieron una pistola?
– No señor ya tenia una
F.- ¿Qué le dijeron a usted que tenía que hacer?
– Cuidar la calle
Félix Ayuso, 25 años
D.- ¿Cuando ardían los papeles del archivo donde estaba usted?
– En Larrazuria
Luis Martínez Hidalgo, Alcalde de Labastida. Testigo
D.- ¿Los grupos fueron a su casa dos veces?
– Si, señor
D. – ¿Le animaron a incorporarse al movimiento?
– Si, señor
D.- ¿Y usted que les dijo?
– Que entonces no era el momento apropiado, que ya llegaría el día
Rafael Martínez 27 años
F.- ¿A usted quien lo invito al movimiento?
– Sixto Barrón diciéndome Felipe Barrón que si no bajaba me mataban de un tiro
D.- ¿Es usted republicano?
– Si y no lo niego
Pedro Angulo. Testigo
F.- ¿Usted es el capataz de camineros de Labastida?
– Si señor
F.- ¿Fueron a su casa varios grupos a la cuatro de la mañana a pedirle armas que usted tenía?
– Si, señor
F.- ¿Estallaron varios petardos en el tejado de su casa?
– Si, señor
Galo Martínez. Testigo
F.- ¿Fue algún grupo a su casa la noche de autos?
– Grupo creo que no; pero si fue Sixto Barrón a pedirme armas
…
F.- ¿Que desperfecto causo la bomba en su casa?
– Pequeños desperfectos
D- ¿Que concepto tiene usted de los procesados?
– Un concepto bueno, pues los considero a todos muy trabajadores
Rufino Barrón. Testigo
D.-Al pedirle a usted las armas los de los grupos ¿Qué le dijeron?
– Que había estallado la revolución social y que tenía que entregar las armas.
Luis Gil Sáez, 41 años. No fue procesado
F.- ¿Usted cuando fue al cuartel disparó tres tiros?
– Yo no disparé
F.- ¿Y cómo declaro anteriormente que había disparado tres tiros?
Porque me martirizaron y temía que me volvieran apegar si no decía eso.
Felipe Ochoa. Testigo
F.- ¿A que hora fue la quema del Ayuntamiento?
– Sobre las cuatro de la mañana que fue cuando vinieron a mi casa (en el ayuntamiento); yo cerré todas las puertas y me resistí lo que pude, pero ellos debieron subir con una escalera al balcón desde allí entraron en la habitación en la que yo me encontraba, amenazándome con dos pistolas, censurandome el no haber abierto.